Tras una impresionante victoria sobre el Barcelona, el Girona aseguró su pase a la próxima edición de la Champions League. Sin embargo, este logro histórico viene acompañado de la necesidad de importantes cambios en la estructura del club para cumplir con las regulaciones de la UEFA.
Según el artículo 5.01 del reglamento de competiciones de clubes de la UEFA, ningún club participante puede tener vínculos con otros equipos que también estén en competiciones de la UEFA. Esto plantea un desafío para el Girona, que actualmente cuenta con una participación del 47% en manos del City Football Group.
Para cumplir con estas regulaciones, se ha acordado un “divorcio” amistoso entre el Girona y el City Football Group, según informa el medio español Relevo. Esto implica que los miembros de la comisión directiva asociados al City deberán separarse del club. Este movimiento, que incluye la partida de cinco personas clave, garantizará la independencia del Girona de cara a su participación en la Champions League.
La reestructuración interna será crucial para el Girona mientras se prepara para su debut en la máxima competición europea de clubes. Este paso no solo asegurará el cumplimiento de las regulaciones de la UEFA, sino que también permitirá al club catalán enfrentar este emocionante desafío con una base sólida y un enfoque renovado.