Un día como hoy, pero hace ocho años, el Estadio Mineirao fue testigo de uno de los episodios más dolorosos en la historia del fútbol chileno. La Roja se despidió del Mundial de Brasil 2014, ante el anfitrión, en una infartante definición a penales.
Sin embargo, previo a esa instancia, una jugada pudo cambiar el rumbo del partido y también de la historia del balompié nacional. En el minuto 120, Mauricio Pinilla recibió un pase de Alexis Sánchez y sacó un violento remate desde fuera del área. Lamentablemente para las aspiraciones de Chile, el balón se estrelló en el travesaño de la portería custodiada por Júlio César.
A ocho años de aquella fatídica jugada, Pinigol recordó el palo que privó a la Roja de seguir avanzando en la cita mundial. “Me levanté a la semana de que sucedió todo esto. No pude dormir en una semana, pero después de un par de años lo pude superar y me levanto con toda la energía”, dijo el comentarista de Deportes en Agricultura.
“Día a día uno le pega al palo en algo que no le resultó a nivel familiar, a nivel laboral… así que sinceramente creo que este tiro en el palo que ha quedado en la historia del deporte nacional es una experiencia de vida como cualquier otra”, reflexionó.
El goleador, además, contó el juramento que hicieron como plantel tras la eliminación a manos de Brasil. “Pensamos que iba a haber un camarín muy tenso y finalmente se transformó en un potenciamiento de grupo, en una experiencia grupal para seguir creciendo. En las duchas de ese camarín nos juramentamos que en la próxima competición que tuviéramos a nivel de selección tenía que ser nuestra a toda costa. Y así fue”, cerró.