El Servicio Agrícola Ganadero (SAG) informó este lunes que detectó un brote de anemia infecciosa equina (AIE) en 16 caballos tras una denuncia desde el Club Hípico de Santiago.
Debido a este hallazgo, el SAG activó inmediatamente todos los protocolos establecidos pata este tipo de casos, en coordinación con el recinto afectado.
Estas medidas incluyen la cuarentena total del lugar (donde hay prohibición de salida de caballos desde el recinto), el sacrificio sanitario de los animales positivos a la enfermedad y el aislamiento de los equinos del corral afectado.
Asimismo, la desinfección exhaustiva de las instalaciones y el inicio de una investigación epidemiológica que permita establecer cuál fue la vía de ingreso de la enfermedad al país.
La enfermedad es endémica en varios países de la región, y Chile se encontraba libre desde el año 2019.
En cuanto a la investigación que comenzó el SAG, estos serán caves para determinar las próximas acciones a seguir.
También el organismo llamó a todos los dueños de équidos (caballos, yeguas, burros, entre otros) a estar alerta ante los siguientes síntomas en sus animales: fiebre, anemia y edema (hinchazón) en las extremidades.
Ante la presencia de cualquiera de estos signos clínicos en sus équidos, avisar de inmediato al SAG, ya sea en la oficina más cercana a su domicilio, en el teléfono 22 3451100 o enviando un correo electrónico a oficina.informaciones@sag.gob.cl.
¿Qué es la anemia infecciosa equina?
La anemia infecciosa equina es una enfermedad retroviral altamente contagiosa que afecta solo a los équidos (caballos, yeguas, burros y mulas) y que no tiene cura, vacuna ni tratamiento disponible.
Un equino infectado enfrenta síntomas severos que pueden llevarlo a la muerte, mientras que los que sobreviven se convierten en portadores de por vida de la enfermedad, lo que aumenta el riesgo de contagio para otros equinos.
Cabe señalar que esta enfermedad no afecta a las personas ni a animales de otras especies.
La AIE se transmite entre equinos a través de la picadura de insectos vectores o por el uso de cualquier objeto cortopunzante que contenga sangre de un animal infectado en un animal sano.
