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No culpes a la lluvia. Cuatro minutos después de las 21 horas todas las luces del Movistar Arena se apagaron. Las pantallas que anunciaron instantes antes la llega del “Luis Miguel Tour 2023” mostraron imágenes de distintas épocas del astro mexicano previo a su ascenso.

Desde el sector más alto de su escenario (con varios pisos dividiéndolo) apareció con el mismo atuendo de cada noche. Traje negro, camisa blanca y corbata negra. “¡Vamos Santiago!” gritaba mientras interpretaba No culpes a la noche. Desde el primer momento quedó en evidencia que Luis Miguel llegaba mermado al Parque O’Higgins.

Tal como en su primera noche, el mexicano se mostró complicado por una gripe que cada cierto rato lo hacía dar la espalda al público, toser, taparse la boca con su antebrazo y beber agua. Pero siempre sonriente, saludando al público e invitándolo a corear sus canciones.

A pesar de estar enfermo, se desplegó sobre el escenarios mostrando sus reconocidos pasos de baile y sus muecas características. No hay espacio para creer que hay dobles, ni mucho menos.

A pesar de estar enfermo, el mexicano estuvo casi dos horas sobre el escenario del Movistar Arena. Foto: Fénix.

Mientras interpreta Suave, mira al dron que sobrevuela el arena -que es uno de los aspectos novedosos de su puesta en escena- y lo toma para sonreírle a la cámara. El público desata su euforia y lo ovaciona con aplausos.

Más tarde llegó el tiempo de los boleros con un bloque más corto que el que presentó al inicio de su gira en Argentina. “Conmigo Santiago”, gritaba mirando al público buscando la compañía de su fanaticada cuando la voz no le permitía cantar los coros.

Interpretó junto a Michael Jackson (con su voz grabada y fotografías en las pantallas gigantes) Sonríe y más tarde Come Fly With Me acompañado de un vídeo de Frank Sinatra. Al terminar sus duetos mira una de las pantallas que tiene en cada extremo del escenario (ubicadas ahí para poder mirar cada registro de él mismo) y se toca la garganta evidenciando que no está del todo cómodo.

“¿Se acuerdan?”, pregunta mirando al público antes de interpretar Un hombre busca una mujer. Minutos más tarde se acerca el público y le da la mano a la fanaticada de primera fila. Uno de los guardaespaldas que lo custodia sobre el escenario no pierde tiempo y se acerca de inmediato para evitar cualquier problema.

Después llegó el turno del mariachi. El mexicano aprovechó su ingreso para cambiar de vestuario y volver al escenario sin chaqueta ni corbata y completamente de negro.

Luis Miguel junto a su mariachi en su segunda noche en Chile. Foto: Fénix.

“Vamos, vamos, vamos”, grita el mexicano mientras lanza globos gigantes al público que llevan sus iniciales impresas. La fiesta estaba desatada y tras interpretar La Incondicional agradece con una amplia sonrisa: “Gracias a ustedes, son un público maravilloso”.

Antes de bajar al escenario cierra la noche con Ahora te puedes marchar. A las 22:48 de la noche deja de cantar. Se muestra extenuado, cansado y sigue tosiendo. Pero se da tiempo para posar junto sus músicos y agradecer la ovación de su público. “Arriba Santiago, arriba Chile. Los quiero”. Ni el resfrío ni la lluvia pueden con el Sol.

#HoySeSale en Luis Miguel.
Martes 22 de agosto del 2023.

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