La compañía farmacéutica japonesa Agnes comunicó este jueves que empezará a probar desde la próxima semana en humanos una posible vacuna genética contra el coronavirus con el propósito de poder producirla a gran escala en 2021.
La industria iniciará las pruebas luego de ser autorizados por un panel de expertos sanitarios del Hospital Universitario de Osaka, oeste de la nación asiática, que ayuda en la iniciativa y después de probarla con éxito en ratones, de acuerdo a lo informado en un comunicado.
La inyección contiene ADN modificado para codificar las proteínas de Covid-19 ante las cuales el sistema humanitario del paciente respondería con la creación de anticuerpos. En principio se usará en 30 trabajadores desde el próximo martes y hasta octubre se extenderán a varios centenares de personas para analizar y probar su seguridad y los posibles efectos secundarios, de acuerdo a lo explicado por la empresa.
En caso de que los test progresen de manera positiva, Agnes espera obtener la autorización de las autoridades para manufacturar y distribuir la vacuna en el país desde marzo o abril del 2021.