En medio de la investigación por eventual fraude al Fisco en la compra de la Clínica Sierra Bella desde la Municipalidad de Santiago a la Inmobiliaria San Valentino, la Fiscalía Centro Norte recabó un nuevo antecedente que puede marcar un antes y después en el caso: una alta funcionaria del municipio mantuvo un grupo de WhatsApp con los tasadores.
Una de los principales temas de interés en el caso es la escasa diferencia de los valores en que fue valorada la propiedad, en donde se llegó a precios finales con una diferencia de 0,44% entre los tres tasadores. En este sentido, según consigna La Tercera, se levantó la sospecha que, desde la administración municipal, se habría pedido a los tasadores llegar al precio o que pudieron haber actuado concertados entre ellos.
De momento, las diligencias encabezadas por el fiscal Patricio Cooper sostienen que los tasadores fueron contactados por una funcionaria de la municipalidad y, en el grupo de WhatsApp se iba compartiendo información relativa al proceso. También se reveló que fueron todos los tasadores juntos a revisar las dependencias de la ex Clínica Sierra Bella, pese a que la normativa exige que los informes sean efectuados con independencia.
Cabe recordar que en abril pasado la Contraloría emitió una lapidaria resolución en la que presentó serias irregularidades durante la fallida transacción e indicó que la alcaldesa Irací Hassler (PC) “no cauteló el correcto uso de recursos públicos”.