El sector inmobiliario proyecta recuperar sus niveles de ocupación de oficinas durante el segundo semestre del año y consolidar la “normalización” de la actividad durante el 2023.
De acuerdo a especialistas, las empresas buscarán retomar espacios de presencialidad, aunque con matices respecto a la etapa previa a los confinamientos masivos de la población.
Todo apunta a la creciente demanda de nuevos espacios modulares, flexibles, abiertos y cercanos a entornos naturales y zonas residenciales.
“El mercado sigue reflejando los efectos de la pandemia y el aumento del teletrabajo, que llegó para quedarse, con tasas de vacancia históricamente altas. Ese escenario debiese comenzar a regularse en los próximos meses y las empresas buscarán recuperar ciertos espacios de presencialidad, principalmente para comenzar a implementar sistemas híbridos en sus operaciones, que a la vez permitan una mejor conexión de sus equipos”, comenta Cristián Periale, gerente inmobiliario de Puertas de Chicureo.
Dicho proyecto se encuentra emplazado en la zona norte de la Región Metropolitana y actualmente está en proceso de venta en verde de su tercer edificio, con entrega a fines de este año.
El auge de los espacios para la modalidad híbrida replica la tendencia que experimentan países como Estados Unidos, donde el 30% de los arriendos de oficinas corresponde a nuevos módulos de uso “flexible”.
Las oficinas de Puertas de Chicureo van desde los 23 hasta los 500 metros cuadrados, con características modulares y opción de conectarse con otras unidades. Además, alternativas de bodegas y estacionamientos subterráneos.
Adaptarse al nuevo mercado
Ante el escenario de incertidumbre económica, las inmobiliarias están adoptando nuevas estrategias de venta, entre ellas ayudar a conseguir financiamiento, mayores plazos o cubrir un porcentaje mayor del pie en las últimas cuotas, arriendos con opción de compra o pago de arriendos y dividendos por un año.
Puertas de Chicureo, por ejemplo, incluye una cláusula de compra segura (devolución eventual del monto pagado) y el beneficio de congelar la UF en $29.990 para aquellos usuarios –corporativos y naturales– que compren al contado.
“Las inmobiliarias están buscando estrategias que faciliten la compra de un inmueble, y así adaptarse a los cambios que está experimentando el mercado“, explica Periale.
“La clave está en ofrecer espacios más reducidos y flexibles, y que también respondan a las exigencias de confort de los colaboradores para retornar en condiciones cómodas y atractivas, como las que tenían en sus hogares”, añade.
De acuerdo a la experiencia de Puertas de Chicureo, actualmente el 60% de las empresas interesadas asisten de manera presencial a cotizar.
“Lo que buscan es conocer las oficinas, los espacios comunes y los otros edificios del entorno. Además, comparar superficies y vistas según las distintas orientaciones”, cometa al respecto el ejecutivo.
Para Periale, además, los entornos naturales ganan terreno al momento de evaluar opciones, ya que las personas requieren de contextos más abiertos y, en lo posible, contacto con la naturaleza.
Algo que supone una completa evolución respecto a los centros financieros tradicionales y que activará una demanda fuera de las áreas urbanas, más cercana a zonas residenciales, como una estrategia para incentivar la modalidad híbrida.
“Estamos empezando a ver este fenómeno de ‘cambio de barrio’. La pandemia marcó una tendencia clara, y es que el ‘centro’ de la ciudad pierde demanda“, puntualiza el profesional.
“Ahora comienzan a tomar fuerza zonas que se consideran una mezcla entre lo urbano y lo rural, donde se combinan los paisajes y tranquilidad del campo con la conectividad, cercanía y acceso al trabajo que generalmente se asociaba solo a zonas céntricas”, explica.
Las próximas etapas del Business Center de Puertas de Chicureo, contemplan la inauguración de dos nuevos edificios, alcanzando las 500 oficinas y 700 estacionamientos.