Raul Zamora/Aton Chile
Comparte

Las diputadas Claudia Mix (Poder) y Pamela Jiles (Partido Humanista) se ubicarían el extremo izquierdo del Frente Amplio, mientras que los más moderados serían Gabriel Boric (Movimiento Autonomista), Gael Yeomans (Izquierda Libertaria) y Camila Rojas (Izquierda Autónoma).

En tanto en el extremo derecho estarían los diputados Vlado Mirosevic (Partido Liberal) y Renato Garín (Revolución Democrática), según un análisis realizado por la bancada del Frente Amplio, publicado hoy en El Mercurio.

Según la publicación, se trata de una lista elaborada en forma distendida en un almuerzo de la semana pasada, pero que evidenciaría la fractura que hoy vive el conglomerado, enfrentado, precisamente entre las posturas de Jiles, Mix y el ex precandidato presidencial Alberto Mayol en contra del “polo liberal” de Mirosevic, Garín y parte de la bancada de Revolución Democrática (RD).

El diario resalta que desde la salida de Mirosevic y Jiles de las comisiones de Relaciones Exteriores (RR.EE.) y Familia, respectivamente, varios dirigentes de RD, entre ellos Giorgio Jackson, Miguel Crispi, Sebastián Depolo y Garín, han evidenciado la necesidad de dar un debate interno sobre la permanencia de orgánicas que se contrapongan a la visión mayoritaria del FA, por ejemplo, a la hora de condenar las violaciones a los DD.HH. en gobiernos de izquierda.

“Estamos en período de definiciones. Tenemos que tener un congreso (ideológico del FA), y en función de esas definiciones que tomemos ahí, cada organización será libre de suscribir esos acuerdos o será libre de no suscribirlos y no ser parte del FA”, dijo Jackson la semana pasada tras la salida de Mirosevic de RR.EE.

En RD, según la publicación, no esconden la incomodidad que generan grupos denominados “del ala izquierda” en el FA. “Son gente que no reconoce la institucionalidad del Estado y que apuestan por una izquierda que no congrega mayorías”, comenta en privado un diputado frenteamplista, quien reconoce que el debate de desmarcarse de posiciones radicales, RD ya lo ganó.

Alberto Mayol -ligado al Movimiento Democrático Popular (MDP)- apunta a los referentes de RD como los responsables de tensionar al FA al poner en la opinión pública el tema de la permanencia en el bloque de orgánicas que no tienen representación parlamentaria ni popular.

“Son ellos (RD) y Vlado, que también ha señalado la posible división del bloque, los que lo vienen diciendo eso hace rato y ha sido arbitrario. No tiene asidero en ninguno de los otros movimientos del bloque (…); por tanto, es bastante evidente que es parte de una política, no digo de todos los militantes porque evidentemente no es así, sino que de las cúpulas”, dijo el ex precandidato presidencial del FA.

Al interior de la bancada RD también son cada vez más cuestionados los episodios que generan división por parte de las diputadas Jiles y Mix. Ambas han protagonizado desencuentros públicos con los diputados del Frente Amplio. En el análisis de varios diputados, Jiles aparece como cercana al Partido Comunista en varias de sus intervenciones, pero también dicen que la periodista es pragmática y, al igual que su par Tomás Hirsch, estaría lejana a llegar a entendimientos con la extinta Concertación.

Poder, de la diputada Mix, es una de las tiendas que se enfrentaron a la directiva de RD que preside Rodrigo Echecopar en el marco de la solicitud de destitución al fiscal nacional, Jorge Abbott, y también por su cercanía al movimiento La Cámpora ligado a la ex Presidenta de Argentina Cristina Fernández.

Para Karina Oliva, presidenta de Poder, los intentos de RD por instaurar una separación en el FA no contribuyen al objetivo de un partido que no solo les debe hablar a las élites de izquierda, sino al mundo popular, pobladores, entre otros. “Esas declaraciones son infantiles; la política de los vetos son de los ochenta. No hacemos política en función de si nos cae bien o no una dirigencia”, añade Oliva.

Dentro de la compleja estructura interna del FA -compuesto por trece movimientos y partidos-, el Movimiento Autonomista (MA) aún no reúne los consensos para lograr converger con la Izquierda Libertaria y Socialismo y Libertad (Movimiento SOL) para formar un solo partido político.

De hecho, en los próximos meses, Constanza Schönhaut dejará la secretaría general, que forma parte de una directiva provisoria. Según los cálculos de dirigentes del MA de Valparaíso, existe un plazo de un año y medio para tomar una decisión política y reunir los requisitos necesarios ante el Servicio Electoral (Servel) y convertirse o no en partido político.

De no lograr esa meta, varias voces auguran que autonomistas podrían migrar a RD para competir en las elecciones municipales y de gobernadores regionales.

Últimas Noticias