También creó un envase compostable para congelados y un biomaterial para reemplazar al plástico termo flexible usado en pallets.
En 2021, con la idea de contar con un empaque más sostenible para sus productos, desarrollaron, en conjunto con el Laboratorio de Biomateriales de Valdivia (Labva) y Corfo, un prototipo de envase para congelados compuesto mayoritariamente por algas, compostable en condiciones domésticas y que se degrada en tres meses.
Esta primera incursión les abrió los ojos, y se dieron cuenta de que las algas podían ser llevadas más allá de los alimentos para la Investigación y Desarrollo (I+D) de biomateriales. ‘Nuestro lema es la revolución de las algas, queremos hacer ciencia con ellas y meterlas en todos los mercados que se pueda. Nos dimos cuenta que hoy la necesidad de transformar la industria del plástico, en términos de sustentabilidad, es fundamental’, afirma Díaz. Allendes comenta que están trabajando en nuevas fórmulas para reemplazar el plástico, como un biomaterial en base a algas para reemplazar el plástico termo flexible que se usa para envolver pallets. Esto podría ir en beneficio para cumplir con la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (REP) y la ley de plásticos de un solo uso, que entró en vigencia el domingo pasado.
‘Si bien partimos creando el prototipo para nosotros, ya tenemos clientes grandes, viñas y constructoras, que nos pidieron reemplazar el plástico termo flexible, con el que envuelven los pallets’, cuenta Allendes.
IA de algas
La FoodTech está desarrollando un sistema basado en Inteligencia Artificial (IA), una especie de ‘enciclopedia de algas’, que cuenta con una base de datos con toda la información en torno a estas plantas de agua que han recopilado en seis años.
La herramienta, que opera con machine learning, va aprendiendo de la información cargada y trabaja en función de las aplicaciones que se requieran, tanto en comida como biomateriales.
‘La idea es que se pueda solicitar un tipo de desarrollo y que la base de datos sugiera qué alga, dónde está, cuál es la disponibilidad y cuál es la propiedad que entrega para esta solución que se está buscando’, explica la agrónoma.
Tanto los biomateriales como el sistema de machine learning están en ejecución y proyectan para mayo tener validadas las fórmulas y la factibilidad técnica y comercial de ambos, para iniciar su industrialización.
Aterrizaje en EEUU
Quelp se fundó con capital propio, partiendo con una inversión inicial de $ 10 millones y dos fondos Corfo del mismo monto con los que están creando nuevas líneas de salchichas y chorizos, además de los biomateriales y el desarrollo de la herramienta de machine learning. Su modelo se basa en el desarrollo e innovación de las formulaciones y luego producción y comercialización. Por ahora, sólo están vendiendo los alimentos.
‘Hoy tenemos producción propia, pero estamos pasando a un modelo de maquila donde vamos a externalizar la producción a una fábrica de alimentos veganos. La comercialización la hacemos a través de distribuidores que llegan a tiendas independientes y a algunos restoranes’, explica Allendes. En febrero de este año entraron al programa de la aceleradora estadounidense The Conscious Venture Lab, que finaliza en mayo. Ese mismo mes aterrizarán en Estados Unidos para vender sus productos por Amazon y a través de un modelo B2B (directo al consumidor) en supermercados en Florida y Texas.
‘Estamos explorando entrar al mercado mexicano para encontrar una fábrica con un mejor costo y estar cerca de EEUU. Estamos tercerizando la producción porque va a ser un volumen mucho mayor y por lo mismo, proyectamos un crecimiento 10 o 15 veces más’, señala Díaz.
A futuro, también miran otros mercados. En noviembre pasado presentaron Quelp en la Expo Dubai, donde llamaron la atención por sus bioplásticos y generaron contactos con Dubai, Singapur y Tailandia. ‘Somos unos pocos pioneros a nivel mundial en utilizar las algas como ingrediente principal del desarrollo de distintos productos’, comenta Allendes.